“Antes del partido decía que no deseábamos jugar, seguramente The Strongest tampoco, un partido fuera de la planificación, uno nunca quiere nada fuera de lo planificado, es como si llegara a su casa y dice el fin de semana salimos, nos vamos a tal hora, recogemos a los niños a tal hora, y después surge el imprevisto de que no, que tiene que ir a buscar a su suegra, seguro que primero no le va a gustar y segundo que le va a ocasionar un traspie, un cambio de planificación. Quiero que esto sea entendible porque no es un verso de los técnicos, entonces no era lo deseable este partido, pero surgió y había que cumplir”, declaró el entrenador.
Arias, resaltó que la consecuencia de jugar ese partido, para su equipo, tiene un costo muy alto que es la baja de Morales con su fractura de tibia y peroné izquierdo que tendrá una recuperación de al menos cinco meses. “Una consecuencia muy grave es la fractura de Leonel Morales”, reiteró. “Habíamos pensado en Morales para reemplazar a Azogue, es verdad, es el naturalmente llamado a jugar en una posición de contención, de quite, de despliegue y dinámica, pero bueno, se lesionó y ahora lo que nos resta es desearle la mejor recuperación y buscaremos las soluciones en lo que nos queda del plantel”, lamentó el timonel celeste.
Sin embargo, Arias, también dijo que hubieron algunas cosas positivas en el último clásico jugado en Villa Tunari. Entre esos aspectos destacó: “Es positivo que jugadores como Edemir Rodríguez y Diego Bejarano hicieron 90 minutos de fútbol, ellos aguantaron bien y están para entrenar, entonces están recuperados. También vimos jugadores juveniles que están entrenando con nosotros y no los podíamos ver en partidos y ahora sabemos que dan y quienes no dan. Lo otro positivo es que el equipo compitió con una alineación que nunca paramos”, destacó el timonel charrúa.
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