El empate es un duro golpe para los celestes, porque volvieron a mostrar que no han podido corregir sus errores en defensa, que no saben cerrar los partidos y que se caen ante el primer golpe que reciben.
Sin ejercer una gran superioridad el local logró una ventaja de 2-0 al término de los primeros 45 minutos. Su virtud fue asumir el protagonismo del lance y, pese a que no mostró intensidad en su juego ni grandes recursos ofensivos, los dirigidos por el técnico Alfredo Arias supieron aprovechar las ventajas que dio el Toro de Warnes en defensa.
Lo de la visita fue alarmante en la primera parte, no solo porque marcaron mal, sino también porque desde el inicio cometieron errores infantiles, al extremo que sus defensores pifiaron sus rechazos en más de una oportunidad, mientras que en ataque no pudieron hacer tres toques seguidos.
El gol de Bolívar llegó por una de las tantas dubitaciones que tuvo el arquero Saidt Mustafa y su defensa, que le permitieron a Juan Miguel Callejón cabecear en dos oportunidades el balón, para marcar el 1-0, a los 11 minutos.
La conquista no modificó en nada el panorama del partido, porque Sport Boys no tuvo capacidad de reacción y continuó cometiendo errores garrafales, ante un Bolívar que siguió siendo dominador pero con una propuesta en ataque con pocas alternativas.
Con la misma fórmula llegó el 2 a 0 para el conjunto de Tembladerani. Edemir Rodríguez envió un centro desde la derecha para que Callejón defina de forma exquisita, enviando el balón nuevamente al fondo del arco defendido por Mustafá con toque de primera, mostrando toda su clase.
La etapa complementaria tuvo otro desarrollo. El técnico del Toro de Warnes, César Vigevani, hizo ingresar a Martín Prost, primero, y a Luciano Nieto, después, quienes le dieron mayor poder y criterio al ataque de la visita.
A tres minutos de reanudado el juego Prost marcó el descuento, al ejecutar un tiro libre al borde del área grande con un potente remate que mostró las deficiencias que viene mostrando desde su debut el arquero Fernando Laforia.
Un minuto después Luciano Ursino se perdió el empate, al no poder definir solo ante el meta celeste, desviando su remate.
El gol le cambió la cara al partido, que si bien no ganó en intensidad tuvo más jugadas de riesgo en las áreas. En el minuto 12, Óscar Ribera tocó el balón con la mano en el área grande y el árbitro, Gery Vargas no dudo en sancionar penal. La ejecución estuvo a cargo de Juan Carlos Arce, que en el minuto 59, con remate pegado al poste izquierdo del arco de Mustafá, anotó el 3-1 para la Academia.
Todo hacía suponer que el choque estaba definido pero Bolívar hizo crecer a su rival al no tener la capacidad de cerrar el encuentro.
Ayer quedó demostrado que la Academia sufre cuando le envían centros al área. En el minuto 76, Ribera levantó un centro desde la derecha, Yoni Angulo se anticipó a los marcadores centrales y luego de elevarse sacó un cabezazo que superó a Laforia, para marcar el 3-2.
Cuando el partido ya espiraba llegó el empate del Toro de Warnes. Para variar, todo se originó en un nuevo centro; esta vez un tiro de esquina ejecutado por Luciano Nieto le permitió a Jordy Candia aprovechar las ventajas que da Bolívar en defensa para de cabeza anotar el 3 a 3, a los 87 minutos.
El gol provocó el enojo de la parcialidad celeste, que con cánticos que bajaron desde las cuatro tribunas pidieron mayor actitud a sus jugadores. Bolívar tenía la ilusión de curar sus heridas y comenzar la remontada, pero el Toro profundizó la crisis celeste.
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