Bolívar trajo a Damián Lizio en la temporada 2011-2012, pero el futbolista más ha parado jugando en otros clubes del exterior, cedido a préstamo por decisión de la Academia.
De hecho, una vez naturalizado boliviano en uno de sus retornos para vestir la camiseta celeste, el que haya sido convocado a la selección nacional no es por haber destacado en su club de La Paz, sino en el exterior.
El Unión de Santa Fe argentino, el Al-Arabi SC de Kuwait y el O’Higgins de Chile son los clubes por donde el mediocampista ha transitado desde que fue comprado por BAISA SRL, la empresa que administra a Bolívar.
La gente se pregunta por qué un buen jugador no ha tenido continuidad y cabida en el plantel, por ahí era cuestión de los técnicos. Hasta que por fin ahora está de retorno para afrontar una temporada especial: Liga y la ilusión de Bolívar de obtener el tricampeonato, Copa Sudamericana —con la perspectiva de llegar lejos esta vez— y Libertadores están en la agenda del vigente campeón nacional y a ese grupo quiere aportar, con más experiencia, este futbolista de 26 años (Florida, Buenos Aires, 30 de junio de 1989).
— Usted ya jugó Copa América con la selección y también Libertadores con Bolívar; pero, ¿qué supone este otro torneo, la Copa Sudamericana, en el ámbito internacional y con mayor experiencia?
— Jugar un torneo internacional sin duda alguna es algo especial, porque en este caso además es la primera vez que voy a estar en una Copa Sudamericana con Bolívar, por eso justamente va a ser especial y tengo la ilusión de avanzar lo más lejos posible y ojalá poder ganarla.
— Eso es apostar alto, pero ustedes, los futbolistas, siempre dicen que hay que ir paso a paso. El primer paso es Defensor Sporting…
— Sí, es un rival complicado. Sabemos que juega bien a pesar de que se le fueron varios jugadores, aunque también mantuvo su base; sin embargo, serán partidos complicados. Obviamente nosotros tenemos por ahí la ventaja de poder definir la serie jugando en el estadio Hernando Siles como locales.
— ¿Cómo está el Lizio que acaba de volver a Bolívar?
— Me siento bien y espero llegar mejor a la Copa Sudamericana. Me fue bien en el exterior (estuvo en el O’Higgins de Chile, cedido a préstamo).
Ahora creo que el objetivo, aparte de como conjunto llegar lejos, es mostrarse de manera individual. En todo esto existe un detalle que es una leve ventaja: Bolívar no cambió mucho el grupo de futbolistas y ello pueda facilitarme rápidamente en mi adaptación, conozco a todos y eso ayuda demasiado.
— Al comienzo parecía improbable su retorno, la idea era seguir en el exterior, ¿buscará que la Academia sea de nuevo un trampolín para salir otra vez?
— Por una parte, uno debe tomar con mucha responsabilidad y muchas ganas estar en el club y tratar de hacer historia en el ámbito internacional, seguir dándole esa alegría a la gente, seguir manteniendo ese cariño que tiene siempre conmigo la afición y aquello solo se le puede retribuir con una buena producción colectiva e individual. Todo lo que venga después ya se verá.
— ¿Estar cerca de la selección le animó a volver a Bolívar?
— La verdad, es un factor importante el haber retornado al club y a La Paz, porque será aquí que se jueguen las eliminatorias, un torneo que es importantísimo para todos nosotros. La ventaja es que los que jugamos en La Paz y en la selección vamos a estar aclimatados, de paso estar en competencia creo que puede ser un plus para pensar en tener una continuidad en el seleccionado; sin embargo, para volver al equipo Verde hay que demostrar en cada partido que uno está apto, hacerlo en cada entrenamiento.
— Cómo son las casualidades: Bolívar debuta ante un uruguayo, Defensor Sporting, y Bolivia frente a la selección uruguaya…
— Sí, son cosas del azar, pero para nosotros está muy claro que la participación de la selección en la etapa de las eliminatorias se la debe comenzar con pie derecho. Para ello habrá que prepararse muy bien para ese partido en especial. El hecho de que se haya iniciado la Liga ayuda bastante porque los jugadores vamos a ir agarrando ese ritmo de juego y esa confianza que se necesita para ir creciendo individualmente en la producción y luego a nivel de grupo. Se enfrentará a una selección que en forma conjunta viene jugando algún tiempo y por más que tenga las bajas de algunos jugadores de mucha trayectoria, siempre es difícil, por lo que no hay que confiarse, al contrario, debemos trabajar con mucha planificación, entrega y constancia.
— Usted jugó la Copa América, ¿hay que darle continuidad a ese grupo, con entrenador incluido?
— Nosotros, los jugadores, en su momento le pedimos a la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) la continuidad del profe Mauricio Soria, ahora eso está en manos de los dirigentes. Particularmente creo que este grupo debe seguir, el proceso debe continuar porque la verdad es que se hizo un buen trabajo y manteniendo esa mística, esa entrega, nos puede invitar a soñar con una clasificación para el Mundial de Rusia 2018. La ilusión está desde el primer día que comenzamos a entrenar de cara a este nuevo proceso y hay que trabajar duro para acercarnos al objetivo.
Ojalá nos den los tiempos para encarar de la mejor manera todas las competiciones.
— Volvamos a Bolívar. El hincha está algo inquieto porque las cosas no están saliendo, ¿qué le dice a esa gente?
— Que nos apoye en todo lo que hagamos, que tenga paciencia porque el plantel se irá encontrando al igual que el juego irá surgiendo, los futbolistas de a poco nos vamos a ir reencontrando y seguramente hallaremos el camino que el entrenador pretende.
— Hay un problema en la ofensiva, las pelotas no les llegan a los delanteros, ¿es usted parte de la solución?
— Uno siempre quiere dar soluciones y aportar al grupo, esperemos que yo pueda contribuir con los que sé hacer y aquello pueda aportar al rendimiento colectivo. La cuestión es que entre todos podamos llevar al club a conseguir los objetivos inmediatos que se ha trazado la Academia.
— Lizio era jugador de River, ahí se formó, y su equipo acaba de ser campeón de la Libertadores, ¿algunos de esos futbolistas fueron sus compañeros?
— Me siento contento porque River haya logrado otro galardón más para engrosar su rico historial deportivo, porque me formé en esa institución y pude compartir en las divisiones correspondientes con futbolistas como Funes Mori, Matías Kranevitter, con el que estuvo en algún momento en la reserva. De los más grandes jugué con Leonardo Ponzio, con quien salí campeón en 2008, y con Marcelo Gallardo ahora técnico fui compañero de equipo, así que tengo un gran cariño por todos ellos y por esos buenos momentos que pasamos juntos.
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