lunes, 21 de noviembre de 2016

Aunque merecía la victoria, el líder Bolívar solo empata con Oriente



El líder Bolívar jugó para ganar, lo merecía, fue más que Oriente el domingo en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz, pero solo le salió un empate (1-1) que hace que la diferencia a su favor con respecto al segundo, The Strongest, se reduzca de 5 a 3 puntos y la lucha por el título del torneo Apertura de la Liga se haga más apretada.

El resultado no es malo, un punto es un punto y más contra un rival que, como Oriente, también está en la pelea; aunque a los celestes les habrá quedado un sabor a poco por lo cerca que estuvieron de sumar las tres unidades.

Bolívar atacó de principio a fin y no solo es un decir: al minuto ya estaba cerca del área buscando crear peligro con una acción de Juan Miguel Callejón, víctima de una falta que el árbitro Alejandro Mancilla no cobró; y terminó a los 93 con una doble llegada, la primera de Gastón Cellerino, cuyo disparo fue ahogado por la atajada del golero Guillermo Viscarra, la figura del partido, y la segunda, un remate pifiado de Arce.

Presionando arriba, no permitiendo la circulación cómoda de Oriente, jugando con mucho equilibrio, sólido atrás, firme en el medio y peligroso en ataque, el conjunto celeste, salvo en algunos pasajes que pasó sustos, tuvo el control del juego por más que a ratos la pelota fuera de su oponente.

Así, porque Oriente como local no se quedó atrás y también propuso, aunque le costó mucho, el partido fue abierto, con la sensación, eso sí, de que Bolívar estuvo siempre más cerca de la victoria.

Callejón no se iba a quedar con las ganas de hacer un gol, Viscarra se lo impidió una vez, pero cerca del final el español convirtió a los 43 minutos, pegándole a la pelota de primera, luego de un centro de Leandro Maygua.

En el único pero muy notorio error que tuvo la Academia en defensa, en la segunda parte, Oriente logró la igualdad a los 12 minutos: arquero y defensores se quedaron parados ante un centro de tiro de esquina, y Alí Meza embocó en el segundo palo para poner el 1 a 1.

Parecía que Oriente iba a cambiar la historia desde entonces, pero Bolívar no se dejó y fue hasta más peligroso. Le faltó convertir el segundo, que lo tuvo más de una vez, un par en las definiciones de Cellerino, una de cabeza y otra con remate de pierna derecha, que atajó de manera estupenda Viscarra.


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