Villegas, un ganador del fútbol

La historia de Eduardo Andrés Villegas Cámara se remonta a 1972. Cuando apenas tenía ocho años comenzó a brillar en la escuela de fútbol Enrique Happ. Allí jugó desde hasta los 18 años, antes de saltar al profesionalismo.
En Happ, Villegas compartió con otros jugadores como Tito Montaño, Hugo Rodríguez, Richard Siles, Ronald Becerra, Fernando Rosales y Henry Mercado, entre otros. Algunos de ellos también llegaron a jugar en la Liga.
Con 18 años ya cumplidos y con la venia de sus padres, Petrolero compró su ficha gracias a las gestiones de un tío que trabajaba en Yacimientos, y desde entonces no paró de cosechar logros importantes en su carrera como futbolista. El buen rendimiento que tenía en Happ le valió ser convocado a su primera selección para el Sudamericano Sub-20 que se realizó en Bolivia en 1983.
El primer amor del valluno fue Petrolero de Cochabamba, club al que estuvo ligado entre 1983 y 1985. Eduardo Angulo, el excapitán de los atigrados, estaba a punto de concluir su carrera en el fútbol y la dirigencia puso los ojos en Villegas como el reemplazante ideal. En 1986, el cochabambino llegó a La Paz y al cuadro de Achumani con el duro reto de reemplazar a uno de los ídolos stronguistas como fue Angulo.
En esa época se encontraba al mando del Tigre el paraguayo Carlos Sanabria que se marchó por una mala campaña. Juan Gitano Farías agarró el mando y Villegas fue titular inamovible y consiguió su primer título en la Liga en esa temporada con un golazo que le marcó a Eduardo Terrazas en la final que disputaron ante Blooming en Cochabamba.
Al año siguiente jugó la Copa Libertadores de América ante los colombianos del América y Deportivo Cali; pero la gran satisfacción llegó en el Preolímpico, donde fue el capitán del equipo que dirigía el argentino Nito Oswaldo Veiga.
Después de un par de temporadas en The Strongest, el presidente de Blooming, Roberto Paz Limpias, lo invitó a sumarse al club en 1988, jugando una sola temporada para la academia cruceña. De Blooming volvió al Tigre, en el que jugó un par de temporadas (1989-1990) y sumó su segunda corona en la Liga.
El volante pasó a Wilstermann (1991), pero volvió otra vez al Tigre en 1992, en 1993 pasó a San José, en 1994 fue contratado por Bolívar, entidad con la que salió campeón. En 1995 dio otra vuelta olímpica con San José, retornó al Tigre en 1997 para finalmente terminar su carrera en Independiente Petrolero, en 1999, debido a una lesión, con 35 años bien cumplidos y cuatro títulos nacionales en su haber.
El técnico más ganador
Después de su retiro como jugador, en 1999, al año siguiente fue invitado por el uruguayo Rosario Martínez a ser parte del cuerpo técnico de Real Potosí. Decidió tomar el curso para entrenador de fútbol dictado en La Paz y a partir de entonces comenzó su exitosa carrera como técnico.
Para el técnico nacional, la travesía de los más importantes títulos logrados en su carrera como estratega empezó en 2006, cuando asumió la conducción de Universitario de Sucre, al que llevó a clasificarse a la segunda etapa de la Copa Libertadores de América, superando a Bolívar, su futuro club.
El año 2008, con el mismo Universitario consiguió el título nacional de la Liga de fútbol, logrando el cariño masivo de la gente capitalina. Después, en 2010 Wilstermann se convirtió en uno de sus retos más complicados. Le tocó sacar del descenso indirecto a Wilstermann e inmediatamente después conseguir el título nacional, pese a que luego el Rojo perdería la categoría. En 2011 volvió a Universitario de Sucre y se consagró subcampeón nacional, por encima de grandes equipos como el mismo Wilstermann. Entonces, comenzó su idilio con The Strongest.
Entre 2012 y 2013, Villegas logró mostrar su mejor perfil como técnico nacional y consiguió sumar con el Tigre tres campeonatos, mediante la conformación de un plantel motivado y bien conformado, comandado por Pablo Escobar.
Finalmente, en 2014 Villegas se hizo cargo de Oriente Petrolero y logró el subcampeonato nacional dándole pelea a Bolívar hasta la última fecha del torneo. Ahora el entrenador más exitoso tiene el reto de continuar por ese camino en su paso como entrenador de la Academia, su nueva entidad, a la que buscará, como en el Tigre, darle el tricampeonato.