El golero tarijeño Diego Zamora está con ansias de revancha en filas celestes, tras el final del año pasado, cuando en el clásico se perdió el título del torneo.
En mayo se cumple su contrato y Zamora deja todo en manos del trabajo que vaya a cumplir para seguir o no en filas celestes.
“Estamos bien anímicamente, el grupo entiende lo que quiere y pide el profesor, creo que entrenando y trabajando para buscar un lugar es el camino, lastimosamente me toca estar en el banco, solo queda esperar mi oportunidad”, señaló.
Zamora dijo que la situación actual es difícil, porque le toca hacer banco, “tengo una revancha no solo deportiva sino de vida, en su momento costó asimilar, pero hay que pararse y seguir adelante”.
El tarijeño no sabe lo que seguirá desde mayo, “ahora viene otro semestre donde se tiene que demostrar lo que uno vale”.
Pero está seguro de algo, “Dios está siempre ahí, nunca abandona, lo importante es el trabajo; se verá en su momento lo que pasará, tengo al mejor entrenador de arqueros de Bolivia, hay que meterle con todo para de aquí en adelante seguir para arriba”, apuntó.
En todo caso, señaló que “si se da la oportunidad seguiremos y sino buscaremos un lugar, por el momento estoy feliz en Bolívar”.
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