Ronald Raldes poco a poco se gana un lugar en el plantel celeste. Deja huellas no solo en el campo de juego, donde es bastante respetado, sino también fuera del verde césped.
Ayer, al final del entrenamiento, se acercó a doña Cecilia Omora Mamani, quien vende jugos a los jugadores de la Academia, a la que hizo llegar una zumidora y una licuadora, para ayudarle en la fuente de trabajo a “doña Ceci”, como le conocen la mayoría de los futbolistas. En enero de 2015, algo parecido hizo Carlos Tenorio, quien llamaba “mami” a doña Ceci.
El jugador no quiso que el hecho trascienda, porque dijo que le gusta hacer esta actividad sin que nadie se entere, pero los periodistas se dieron cuenta y pudieron constatar del buen corazón del central cruceño, quien también es capitán de la Selección Nacional.
Raldes, eso sí, quiso referirse a otros aspectos.
“Estoy agradecido con el cariño, reconocimiento de la gente, esperando retribuir ese aprecio a mi persona con buenos partidos y ojalá que los resultados nos sigan acompañando”, dijo el central nacional.
Destacó a sus compañeros de Bolívar, a quienes vio en el encuentro frente a Real Potosí. “Los vi bastante ordenados en todas las líneas, hay buen plantel, es lindo ver ganar al equipo, mostrando mucha jerarquía y solvencia”, acotó el central nacional.
Tal como ha sucedido en los últimos entrenamientos, Raldes con algunos de sus compañeros, fue exigido en el trabajo de adaptación al medio que realiza.
“A seguir preparándome, cuando tenga la oportunidad espero aportar con lo que se y pueda hacer un buen partido”, señaló Raldes. “Puede que sí, se quiere ver como está, pero no se quiere un desgarro, así que irá poco a poco”, subrayó el entrenador.
“Esperemos que se pueda dar, ojalá lo podamos hacer, ganar minutos, espero sumar minutos, eso es lo más importante”, enmarcó el defensor, quien hoy tendrá descanso y mañana por la tarde volverá a entrenarse con cuatro de los jugadores que superan lesiones.
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