Sport Boys, una vez más, le da una cachetada a Bolívar

Estaba para golear y al final terminó ganando con lo justo (3-2) a Nacional Potosí. El Tigre tuvo un primer tiempo de película, luego en el segundo, sacó a Chumacero y el “Comandante” Castro y Agustín Jara, todo se vino abajo, perdió el balón y el plantel “patalado” se fue con todo en procura del empate.

Bolívar no pudo con Sport Boys ayer, nuevamente terminó con el marcador en contra (2-3), en lance disputado en el estadio Tahuichi Aguilera.

Sport Boys remontó dos veces el marcador y al final se impuso por 3-2 al cuadro celeste que cometió gruesos errores defensivos, en una jornada que hizo revivir los fantasmas del pasado.

Los celestes habían comenzado como una tromba, parecía que se llevarían por delante a los warneños, antes de los 3 minutos, el charrúa Gastón Sirino se lo perdió solo ante Carlos Arias que puso el pie en magnífica intervención, pero su ímpetu poco a poco se fue apagando, hasta terminar con el marcador en contra, sobre el final del encuentro.

Fue el Negro Castillo el que sentenció el partido, a 10 minutos del final, dejando sorprendidos a los cansados jugadores celestes.

Fue un partido de bastante marca, de lucha sosteniuda, en medio de un agobiante calor que en varios casos dejó extenuados a los jugadores. Ronald Raldes salió del campo de juego afectado por un malestar estomacal.

Cerca del final del primer tiempo, a los 40 minutos, Gastón Sirino, el goleador del torneo y de Bolívar, demostró lo letal que es, recibió el balón, de media vuelta remató al costado izquierdo, donde no llegó Arias, fue el primero del partido.

Sin embargo, el “toro” no estaba dispuesto a salir con el marcador en contra, Sánchez Capdevilla, sobre los 42 minutos, anotó el empate, tras un grueso error de Dituro que no despejó bien y el español empujó el balón con la cabeza.

Con el 1-1 terminó el primer tiempo. En la etapa final, Bolívar volvió a tomar la iniciativa, nuevamente apareció Gastón Sirino, a los 16 minutos, remató y el golero Arias no pudo llegar a interceptar el balón.

Ferreira casi sentencia el partido, inmediatamente después, su cabezazo fue interceptado por Arias. A los 67, de nuevo Capdevilla, se zafó de su cancerbero, envió un centro que empalmó bastante bien Vogliotti, para anotar el 2-2.

Y, a los 80 minutos, una guapeada de Ovejero, quien había ingresado unos minutos antes, le permitió el tanto del triunfo a Sport Boys. Ovejero cedió a Vogliotti, éste envió un centro que empalmó bastante bien Castillo, para anidar el balón al fondo de las redes.

Fin de la historia, Bolívar no estaba para más y el toro de nuevo se impuso en Santa Cruz, dejando con los crespos hechos a los celestes, que parecía que se iban a salir con una sonrisa del estadio Tahuichi. No fue así, por errores propios, terminaron con el marcador en contra.