El 16 de junio de 2016, hace exactamente un año, Beñat San José Gil llegaba al Aeropuerto Internacional de El Alto para asumir el reto de conducir técnicamente al primer plantel del club Bolívar. Después de 365 días al frente de la Academia, el vasco y su elenco van paso a paso rumbo a su gran objetivo: conseguir el título del Apertura y la corona número 27 del club en la historia del fútbol profesional boliviano.
La llegada de San José Gil a Bolívar se encontraba rodeada de muchas dudas respecto al trabajo que iba a encarar con la plantilla. La juventud del técnico era una de las incógnitas que tenía la afición para ver si podía manejar al equipo más laureado del país. El español llegó al país con 36 años y en su trayectoria deportiva, que comenzó en la Real Sociedad, figuraba también su paso por el fútbol de Arabia y el único antecedente que tenía en Sudamérica era su paso por el Deportes Antofagasta de Chile.
¿Qué vieron en Beñat para su llegada a Bolívar? Fue la consulta que se le hizo al presidente de Bolívar, Guido Loayza, quien con seguridad respondió que "personalmente me hizo mucho recuerdo a cuando trajimos a (Xabier) Azkargorta a la Selección que se clasificó al Mundial de Estados Unidos en 1994. En Beñat noté una persona que tiene hambre de ganar muchas cosas y que pone por encima de lo económico el aspecto deportivo; además, en la entrevista que tuvimos junto a Marcelo (Claure) nos sorprendió la modernidad que tiene para apoyar su tarea, es el Pelé de la tecnología”, subrayó Loayza.
Los primeros juegos
En su presentación, San José no se cansó de reiterar que venía "con el objetivo de ganar todo”. Su debut fue en los clásicos de la Copa Center, con dos empates ante el tradicional rival y perdiendo la oportunidad de seguir en carrera por una definición en penales que los celestes perdieron ante el Tigre.
Pero los grandes objetivos eran la Copa Sudamericana y especialmente el torneo liguero. En el certamen internacional debutó con un 2-0 en contra ante la Universidad de Concepción, en la vuelta se clasificó a la otra ronda con un 3-0; pero el siguiente rival fue nada menos y nada más que el reciente campeón de la Copa Libertadores de América: el Atlético Nacional de Medellín.
En el Siles los académicos igualaron 1-1 y en Medellín el partido fue muy parejo. Pese a perder 1-0, quedó la "bronca” que en el minuto final el juez no cobró un penal a favor de los bolivaristas.
De vuelta al torneo liguero, los celestes comenzaron a ganar todo y a hacer una campaña envidiable, a tal punto que en la primera rueda acumularon 27 unidades, igualando el rendimiento que tuvo el equipo de Vladimir Soria en la temporada 2002, que era la mejor en torneos todos contra todos en la Liga.
En cierto momento del certamen liguero, la Academia tenía nueve puntos de ventaja con el segundo (The Strongest) y la hinchada se aprestaba a festejar en Navidad una nueva corona de los celestes; sin embargo, el equipo comenzó a dejar puntos en el camino, con Wilstermann y Oriente, y en la última fecha vino la derrota ante Sport Boys (3-2) en Warnes, cuando Bolívar estaba a segundos de proclamarse campeón. Hubo empate en puntos con The Strongest y en el partido extra el Tigre se llevó el título.
La revancha
Beñat San José y los suyos aprendieron la lección e inmediatamente dieron vuelta la hoja y desde enero comenzaron a levantar la cabeza para intentar el campeonato de la Liga. Con la llegada de Matías Dituro, Ronnie Fernández, Ronald Raldes y Gastón Sirino, el entrenador consiguió un equipo más equilibrado y en el momento se encuentra en el umbral de un campeonato que le devolverá a Bolívar la posibilidad de retornar a la Copa Libertadores 2018.
La campaña de Beñat San José en su primer año en la Academia se resume en 48 partidos disputados en dos torneos de la Liga y dos copas Sudamericanas. Bajo su mando, la Academia sumó 97 unidades; es decir, el 67,5 % de las unidades que estuvieron en disputa.
Los jugadores que están bajo su mando tienen claro la identidad del entrenador español que se resume en la siguiente frase: "En mi equipo todos defendemos, todos atacamos y todos creamos.
Podemos jugar mal o bien, pero esta identidad es algo que nos identifica”, menciona permanentemente el español.
Hace algunas semanas el DT, obligado por una huelga de transporte, tuvo que tomar una línea del teleférico para llegar al entrenamiento en la zona de Tembladerani. "Estoy casi un año en la ciudad y fue la primera vez que subí al teleférico, realmente la ciudad es linda y se nota su encanto desde las alturas”, mencionó.
Beñat ya está acostumbrado a La Paz y sus problemas. En más de una oportunidad declaró que está a gusto en la ciudad y con el fútbol boliviano. En la Liga está a punto de conseguir un campeonato con los celestes, pero él espera que sea el inicio de una seguidilla de títulos.
San José renovó contrato hasta fines de 2018 y por delante tiene la posibilidad de seguir sumando éxitos en Bolívar.
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