Julio César Baldivieso, conocido como “El Emperador”, fue el hombre de la noche para la hinchada celeste que en dos ocasiones coreó su nombre.
La primera cuando se anunció que sería condecorado y la otra cuando pasó al escenario para recibir su medalla y la resolución de la directiva celeste. “Baldivieeeeso... Baldivieeeso”, corearon los hinchas a tiempo de ovacionarlo con aplausos. El exitoso jugador, llegó a los salones del Club La Paz, vestido con un traje de color negro, camisa blanca y corbata negra. Elegante y requerido por los fanáticos a los que no negó tomarse más de una veintena de fotografías.
Cuando escuchó corear su nombre, Baldivieso levantó la mirada hacia los fanáticos y con los ojos y las manos abiertas, los saludó. Fue entonces que pareció quebrarse, pero contuvo la respiración y volcó su atención al acto principal. Antes del acto central, escuetamente, dijo que su futuro está en el aprendizaje, por lo que aseguró que continuará con sus capacitaciones.
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