Bolívar perdió ayer sin atenuantes en su visita ante Colo Colo (2-0), por el grupo B, de la Copa Conmebol Libertadores. El cuadro académico deberá ganar a Delfín, de Ecuador, en la última fecha para soñar con llegar a los octavos de final.
De nuevo, Bolívar no estuvo bien con la pelota, a pesar del sacrificio que mostraron Juan Carlos Arce y Juan Miguel Callejón en el restroceso para ayudar a sus compañeros en el mediocampo.
Además sin la pelota cometieron errores en la última línea que facilitaron para los dos goles de Esteban Paredes, el experimentado delantero que fue el verdugo del cuadro paceño. Con cinco puntos, el equipo académico de Vinícius Eutrópio se ubica en el último lugar del grupo, con pocas chances de pasar de ronda.
La primera opción del cuadro chileno llegó con una corrida de Jorge “el Mago” Valdivia que ganó a la última línea y remató de media distancia para una buena respuesta de Romel Quiñónez (8’).
Bolívar comenzó a perder el balón en el mediocampo, con Erwin Saavedra y Leonel Justiniano que no estuvieron precisos.
La segunda opción llegó con el remate de Jaime Valdés, de nuevo, Quiñónez respondió de la mejor manera (26’).
El 1-0 llegó con una jugada colectiva del cuadro chileno, apareció Carlos Carmona que abrió el balón al lateral derecho Gonzalo Fierro que tocó de primera para la aparición de Paredes que le ganó la posición a Ronald Raldes venció a Quiñónez (31’).
Bolívar quedó golpeado en lo anímico y no pudo reaccionar ante el primer tanto del rival.
El 2-0 fue obra de Paredes que obligó a un mal despeje de cabeza de Pablo Pedraza para ganar el esférico y remató fuerte al costado derecho del portero cruceño (37’).
La única opción que tuvo la visita llegó en el cabezazo de Marcos Riquelme que solucionó sin problemas Agustín Orión (42’).
En el segundo tiempo, el trámite no cambió, porque Bolívar continuó con las impresiciones con el balón, ante un rival que manejó la ventaja y esperó la finalización del partido. El equipo de Eutrópio tuvo más jugadas de balón parado a su favor, pero sin inquietar a Orión que tuvo una jornada tranquila en el arco de Colo Colo.
La única jugada de peligro en el complemento llegó con un cabezazo de Matías Zaldivia que despejó Quiñónez por encima del travesaño (67’).
El ingreso de William Ferreira no ayudó en nada a la ofensiva de Bolívar, el nivel de Callejón bajo y no influyó en nada.
Para colmo de males, se quedó sin Riquelme en la parte final, debido que se marchó por una dolencia en la pierna derecha.
Bolívar deberá mejorar en el rendimiento colectivo para pasar a la siguiente fase de la Libertadores. No depende de sí mismo, porque Colo Colo buscará la victoria ante Atlético Nacional, en la última fecha.
Mientras que en La Paz, Delfín (en su primera experiencia internacional) intentará sumar para continuar en la máxima competencia de clubes en nuestro continente.
Paulo Apaza
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