l flamante entrenador de Bolívar, Alfredo Arias, concluyó ayer los primeros cinco días al frente de la Academia al que le imprimió su sello diferente de entrada. El técnico charrúa levantá la voz es exigente, pero nunca lo hace con disparates o malas palabras, como se estila en el fútbol y con naturalidad. Eso se encargó de recalcar el uruguayo, en el diálogo que sostuvo con sus jugadores en el entrenamiento: “Jamás van a escuchar de mi boca un disparate, yo los respeto, quiero que también me respeten”, se le escuchó decir en Huajchilla, en el cuarto día de trabajo a doble turno que cumplió en esos predios deportivos, donde el uruguayo ha sido bastante exigente y ha trabajado bastante con el balón. Arias está incidiendo en la presión alta hacia el rival, para eso exige y habla bastante junto a sus colaboradores. Por los movimientos que hizo en la víspera, no obstante hasta el momento no se cumplió un partido de fútbol, se vislumbra que le gusta apelar a un 4-4-2 como el sistema preferido. Sin embargo, es prematuro para poder manifestar si es el que utilizará para los diversos partidos oficiales. Están con la mira puesta en la Copa Sudamericana, por eso los entrenamientos se están realizado con el balón Nike del certamen internacional. A partir de la jornada de hoy, los entrenamientos ya no se realizarán en Huajchilla, sino en el campo de entrenamiento de Tembladerani, que ya está en buenas condiciones. Hasta ayer por la mañana aún no se había incorporado el español Juan Miguel Callejón, sin embargo, se informó con carácter extraoficial que ya está en La Paz. Se espera también al volante Leonel Justiniano. Mientras, se intenta llegar a un acuerdo con Romel Quiñónez, quien no entrena, no obstante tiene contrato vigente.
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