Bolívar se puso manos a la obra para volver a los entrenamientos. El inminente permiso que el club conseguirá en las siguientes horas -de las autoridades del Ministerio de Salud y el Viceministerio de Deportes- le permitirá retornar a su tarea a mitad de la siguiente semana, siempre y cuando se emita hoy una resolución biministerial.
En todo caso, el cuerpo médico le gana tiempo al tiempo y ayer se notó la presencia de varios jugadores del primer plantel que llegaron hasta el estadio de la zona de Tembladerani para pasar una serie de exámenes médicos, como parte del protocolo de seguridad que deben cumplir de aquí en adelante.
Después de largos cuatro meses, los jugadores llegaron a ese reducto con barbijos, guantes y sin ninguna compañía en sus respectivas movilidades, para cumplir con el distanciamiento que se requiere en esta pandemia. Muchos futbolistas portaban una capucha y al ingresar fueron desinfectados por el personal que trabaja en ese escenario deportivo.
No pasó desapercibido que el médico del plantel, Freddy Patti, iba vestido con un traje de bioseguridad, mientras que otro personero desinfectaba permanentemente la zona de parqueo.
“Estamos tomando medidas antropométricas, peso, talla, posturas y ese tipo de evaluaciones que se hace con mucha cautela y en horarios diferenciados con todos los protocolos de bioseguridad”, explicó Patti.
Las pruebas de PCR
En Bolívar tienen todo listo para realizar la primera prueba serológica (PCR) a los futbolistas. Patti explicó que luego de este primer estudio se realizará un test rápido, y con ambos negativos los jugadores estarán habilitados para entrenarse.
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