jueves, 17 de enero de 2019

Jusino tiene hambre de gloria



Nació futbolísticamente en los Yungas, en Coroico, y se pulió en las divisiones menores de Bolívar. Adrián Jusino volvió a la Academia como refuerzo del primer plantel y asegura que está maduro, con mayor oficio y hambre de gloria. Anticipó que peleará por ser titular y protagonista en Bolívar.

Entre los 15 y 20 años estuvo en filas celestes, pero por su juventud y los jugadores de jerarquía que tenía el equipo en su puesto, tuvo escasa opción de jugar. Ahora que regresó, busca sacarse la espina.

“Vuelvo a Bolívar con un sentimiento de reto y revancha en lo personal. Estoy preparado para responder a las exigencias que tiene el vestir la camiseta de Bolívar. Estoy más maduro y profesional para cumplir con las expectativas y exigencias propias de un club grande”, comenta.

El zaguero cuenta que estando afuera estos años, asimiló nuevos conceptos en su formación, adquirió más competencia y eso le permitió alcanzar mayor madurez y por eso está seguro de que puede pelear por ser titular.

“Hay más experiencia, creo poder aportar lo mío. Voy a trabajar para tener continuidad, soy un jugador aguerrido, nunca bajo los brazos, tengo carácter, soy combativo, adquirí personalidad y soy de los que piensa que se debe correr, presionar, manejar bien los conceptos”, aseguró el zaguero boliviano.

Aún está en su mente cuando a los 15 años debutó en el fútbol profesional, debido a que el primer equipo viajó a Paraguay para jugar frente a Cerro Porteño un partido por la Copa Libertadores. Entonces se dio la oportunidad ante Aurora, cuando se jugó el partido casi en la misma fecha del cotejo de Liga. “En esa oportunidad se formó un equipo con jugadores de varias categorías y me escogieron, se hizo un buen partido, pero en esa época Bolívar tenía a jugadores de la experiencia de Ronald Arana, el uruguayo Ignacio Ithurralde, Alejandro Schiapparelli y Carlos Tordoya entre algunos”, recordó el joven zaguero.

Jusino recordó que posterior a ello vino el título conquistado por Bolívar al mando del entrenador Miguel Ángel Portugal y había un equipo sólido en el que difícilmente uno se podía hacer hueco, y es cuando decide salir del club para lograr roce.

Ante esa situación, Jusino salió de Bolívar y jugó en Petrolero de Yacuiba, club con el que ganó la Copa Simón Bolívar y ascendió al profesionalismo. En la siguiente temporada fichó por Always Ready donde jugó en el campeonato de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP). Destaca que ese roce le permitió que se le abriera la opción de ir a Estados Unidos, donde actuó en el Roughnecks FC.

“Allá aprendí a ser más exigente en lo profesional, me enseñaron a alimentarme, a descansar adecuadamente, a mejorar en lo técnico”, contó.

Recordó que enfrentó entre otros a Didier Drogba, figura de Costa de Marfil, y a varios seleccionados de Centroamérica. Destacó que fue una linda experiencia, que al principio le costó mucho, sobre todo en lo físico, pero luego se acostumbró.

“Vestir la celeste no es fácil, hay que trabajar mucho para satisfacer a la dirigencia y la hinchada, pero me siento motivado porque jugará una Copa Libertadores. Voy a trabajar duro para hacerme de un lugar en el equipo y jugar ese torneo”, explicó.

El zaguero anticipó que aprovechará cada uno de los entrenamientos y espera demostrar sus condiciones para ser tomado en cuenta por el entrenador César Vigevani y anticipa que dará una batalla leal ante los compañeros.

Jusino tiene grandes ambiciones para esta temporada, debido a que se acerca la Copa América en Brasil, espera que jugando en la Academia pueda tener chance de ser convocado a la selección absoluta.

“Uno siempre tiene ese deseo de jugar por la selección de uno, desearía que sí. Ya se me abrieron las puertas de Bolívar, espero que se me lleven a cosas más grandes y pueda seguir creciendo y proyectándome en mi carrera”.

“Soy consciente de que tengo que trabajar al máximo para primero pelear un puesto en el equipo, luego tener continuidad y destacar, todo será con esfuerzo y paciencia”, manifestó.

Sugiere soñar y persistir


Si bien Adrián Jusino nació en Boston, Estados Unidos, donde vivió 3 años, luego su madre Patricia Serruto lo trajo de regreso a Bolivia, a Coroico donde estableció residencia.

“Ahí también empecé a soñar con el fútbol, jugué y se me dio, por eso siempre les digo a los niños y adolescentes que nunca dejen de soñar por sus objetivos y que persistan, que no bajen los brazos y trabajen mucho. Que no den un día por regalado”, exhortó el futbolista.

Recordó que siempre se preparó para estar listo cuando llegue su oportunidad y considera que este año puede ser el suyo.

Fue parte de la escuela de fútbol que en Coroico estaba al mando del entrenador Alberto Portugal, y años después pasó a la Academia de Fútbol que dirigía Ramiro Blacut —campeón sudamericano con Bolivia en 1963—.

Asegura que en las escuelas de fútbol le enseñaron a que no solo tienen que ser buenos futbolistas o deportistas, sino también personas correctas, que sepan los valores de la vida.

Evoca que en Coroico gran parte del tiempo, al margen de estudiar, le gustaba estar en la cancha, y más cuando visitaban equipos de otras ciudades, pero ahora como que cambiaron los tiempos, porque los niños tienen otras distracciones.

“Jugar el torneo Interyungueño era lo máximo, porque sabíamos que alguien te iba a observar y ello era una motivación extra. Ahora, como que veo que falta ganas y hambre de triunfar”, aseguró.

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