Excepto William Ferreira, Bolívar tiene a todo su ataque en capilla, con cuatro tarjetas amarillas, y con el riesgo de sufrir en la siguiente fecha la quinta amonestación que los inhabilitaría automáticamente por una fecha.
Antes del partido de ayer, Ronnie Fernández y Juan Eduardo Fierro ya habían acumulado cuatro cartones, a los que se sumó Juan Carlos Arce.
"Hay que ir con todo y sin pensar que te sacarán la amarilla. Una vez que teníamos el partido controlado, pusimos a otros jugadores y por ello guardamos a Ronnie y Juan Eduardo. Cuando podamos cuidarlos, lo haremos, pero antes ellos tienen que brindarse a full”, comentó el entrenador de los celestes, Beñat San José.
Sobre el triunfo frente a Wilstermann, el entrenador mencionó que "este partido era clave para las pretensiones que tenemos y lo ganamos con mucha contundencia. En mí opinión nos hemos enfrentado al mejor equipo que jugó en el Siles y fue un compromiso muy táctico”, añadió.
Sobre la posibilidad de dar la vuelta olímpica el domingo, ante Nacional Potosí, el vasco se limitó a mencionar que se debe ir paso a paso, aunque admitió que se dio un gran paso.
Los celestes retomarán hoy por la mañana sus entrenamientos en la zona de Tembladerani para jugar el miércoles frente a Petrolero, en Yacuiba.
El viaje de la delegación académica será mañana.
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