martes, 6 de diciembre de 2016

Guido Loayza: ‘El momento de mi retirada está muy cerca’



Por sus 100 años de vida institucional, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió distinguir a 10 futbolistas y 10 dirigentes por su trayectoria, elegidos por su propia federación nacional. En el caso de Bolivia, los nominados son Marco Etcheverry y Guido Loayza. De la mano de ambos, la selección nacional se clasificó por primera vez por méritos propios a un Mundial, el de Estados Unidos 1994.

La gala debía realizarse la semana pasada en Montevideo, pero fue postergada sin fecha debido al accidente aéreo en el que pereció gran parte del plantel brasileño Chapecoense, finalista de la Copa Sudamericana.

La distinción, cuando llegue, será una especie de broche de oro para la trayectoria de Loayza, quien anuncia que su ciclo está por terminar.

— ¿Cómo asume la distinción que le hará la Conmebol?

— Realmente me sorprende, no es común recibir reconocimientos siendo dirigente deportivo, no es muy común; pero estoy muy agradecido también porque la labor del dirigente es siempre una acción de apostolado que uno lleva, uno da todo su tiempo, su esfuerzo, su dinero y no recibe nada excepto ver la alegría de millones de personas cada que ganamos un campeonato o mucho más grande cuando por ejemplo se clasifica a un Mundial, que fue una cosa fantástica, inenarrable, una cosa inolvidable, que por otra parte pienso que ha sido el momento de mayor alegría global en la historia republicana y de mayor unidad del país, porque ahí se unieron todos los bolivianos sin distinción de edades, ni de genero, ni credos, ni de regiones. Entonces, recibir una distinción es un motivo de gran alegría y la recibo en nombre de todos los dirigentes que hacen realmente de la dirigencia un apostolado y de todos aquellos que nos enseñaron este camino por el que hemos transitado durante los últimos 30 años. En 1982 empezamos esto, hemos tenido la suerte de obtener muchos logros, hay otros dirigentes que realmente han hecho el mismo esfuerzo, pero a veces los resultados no acompañan. Y es que el fútbol tiene mucho de azar y por eso hay que sentirse un privilegiado por haber tenido la suerte de poder dar con mi club 12 vueltas olímpicas, siete como vicepresidente del comité de fútbol y cinco como presidente del club; también por haber llegado a un Mundial con la selección, haber ganado los Juegos Deportivos Bolivarianos después de 14 años y haber ganado la Copa Paz del Chaco transcurridos 16 años.

— ¿Su mayor logro fue haber clasificado a la selección a un Mundial?

— No me pareció en ese tiempo tan extraordinario porque a mí me tocó manejar la selección boliviana de 1989, cuando el presidente era don Alfredo Salazar, y estuvimos casi para clasificar. Cuando me nombraron presidente de la Federación Boliviana de Fútbol por aclamación, entonces tenía una altísima confianza en que teníamos chance de clasificar y así lo hicimos, realizando un buen trabajo desde el primer día. Yo me acuerdo que Erwin Romero me dijo: ‘ahora que es presidente seguro que vamos a clasificar’ y lo hicimos, se nos dio. Hoy sí cada día parece que es más difícil clasificar porque no estamos bien preparados, porque no hacemos lo necesario y suficiente. Bolivia tiene que trabajar más, tener dirigentes más capaces y mejores programas que el resto, porque muchas veces estamos en inferioridad de condiciones. Para igualar lo que hacen Brasil, Argentina, Uruguay debemos tener más organización, más trabajo, esforzarnos más, de otra manera es muy difícil que podamos ir a un mundial otra vez.

— Usted se había retirado de la dirigencia, ¿qué le animó para volver?

— Me había retirado y no pensaba volver sobre mis pasos, como nunca lo hago, pero me pidieron que tratemos de salvar a Bolívar que estaba en una situación realmente desesperante y que había que hacer un esfuerzo entre todos. Hablé con el presidente Mauro Cuéllar en ese tiempo y saqué la conclusión de que la situación era penosa y no había mucha posibilidad de salvar al club, a no ser que hagamos algo excepcional, conseguir a alguien con posibilidades de ayudarnos en esto; entonces, pensé en mi amigo Marcelo Claure y lo convencí, y formamos la Operación Centenario. Ahora estamos viviendo esto, estamos en la mitad del camino, esperemos que Marcelo y la dirigencia de Bolívar y de BAISA SRL puedan hacer lo necesario y suficiente para que el club encuentre su centenario en la cúspide de su vida.

— ¿Se siente realizado como dirigente deportivo?

— Me siento muy bien, siento que he hecho mucho; ahora, realizado uno nunca se siente, hubiera querido hacer mucho más, hubo muchos proyectos, muchos sueños e ilusiones que no se han cumplido todavía o no se cumplirán, pero la vida es así, uno debe tener sueños, muchos se cumplen otros no, pero no por eso uno debe sentirse frustrado.

— ¿Con este panorama hay Guido Loayza en la dirigencia para rato?

— No, ya es un hecho. Con la distinción o sin la distinción el momento de mi salida del fútbol, de mi retirada, está muy cerca y eso no cambia, o sea muy pronto ya dejaré la actividad. No es lo mismo hacer las cosas a los 70 años como hacerlas a los 40. Me dedicaré solamente a vivir como espectador, como un hincha más.

— ¿Nada lo hará cambiar? El fútbol mete siempre en la gente un bichito...

— No, nada. Empecé en 1982 cuando don Mario Mercado me invitó al Bolívar, entonces fui integrante del Comité de Fútbol por poco tiempo, luego me invitó a ser Presidente de Fútbol en la década prodigiosa, recuerdo que cuando me inicié teníamos un solo campeonato en la Liga y luego obtuvimos ocho y empezamos a alejarnos del resto por mucho, crecimos enormemente en la Copa Libertadores, tuvimos una década prodigiosa la del 80. Después me fui a la Federación Boliviana de Fútbol por dos años y luego me retiré porque no vivo del fútbol. Fui siempre un ingeniero que amaba y le encantaba su profesión, y que quería ser muy bueno en ella, le había dado 12 años al fútbol. Todos querían que continuara, pero me fui y pensé que era para siempre, mas todos saben por qué tuve que regresar.

Perfil

Nombre: Guido Loayza Mariaca.

Fecha de nacimiento: La Paz, 26 de marzo de 1944 (tiene 72 años).

Cargo: Presidente del Club Bolívar.

Comenzó su carrera como dirigente de fútbol en filas de Bolívar, fue en 1982, cuando lo invitó Mario Mercado Vaca Guzmán. Su primer cargo fue miembro del Comité de Fútbol, desde donde ascendió.


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