Atlético Nacional, campeón de la Copa Libertadores, viajó ayer a Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, contemplando la idea de llegar solo tres horas antes a La Paz, donde el próximo miércoles se enfrentará al Bolívar en el partido de ida de la segunda fase de la Copa Sudamericana. El equipo comandado por Reinaldo Rueda se desplazó con un grupo de 22 jugadores a Santa Cruz, donde pernoctará y tendrá dos entrenamientos el martes, para luego decidir si viaja a La Paz el mismo día del partido en el estadio Hernando Siles.
“La altura no es un mito, es un parámetro fisiológico que no miente”, dijo el preparador físico del equipo, Carlos Velasco, quien como integrante del cuerpo técnico de los seleccionados de Colombia y Ecuador, conoció las implicaciones de actuar a 3.600 metros de altura..
”Tenemos una alta expectativa y la mejor disposición de ir a ganar a La Paz; hay que ser inteligente porque la altura afecta”, le expresó el delantero Orlando Berrío a periodistas. Las únicas bajas de Nacional para este juego son el central Felipe Aguilar, que llegó golpeado de los Juegos Olímpicos, y el venezolano Alejandro Guerra por la artroscopia de rodilla a la que fue sometido hace dos semanas.
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