martes, 8 de marzo de 2016

Jorge Habegger, el ex DT celeste, elogió a quien fue su alumno “Bolívar tiene en Insua a un técnico de excelencia”

Jorge Habegger fue el director técnico del plantel de Bolívar que ganó en 1991 2-0 a Boca Juniors, en el estadio Hernando Siles. El técnico recordó desde Buenos Aires aquella jornada que la tiene entre sus recuerdos más gratos de su paso por la entidad celeste, con la que llegó a semifinales de la Copa Libertadores en 1986 y salió campeón en tres oportunidades.

Cuando Boca vuelve a Bolivia, es inevitable recordar el gran triunfo que tuvo Bolívar en la Libertadores de 1991.

¿Recuerda ese encuentro?
Claro que sí, nos había tocado River Plate y Boca Juniors, además de Oriente en esa zona. A River le vencimos 4-1 y a Boca 2-0. La verdad que el Bolívar hizo un buen partido ante ambos, pero quiero referirme a los xeneizes que tenían un equipo lleno de figuras y un elenco muy competitivo.

¿Qué figuras, por ejemplo?
Estaban Pico, Navarro Montoya, Giunta, Latorre, Batistuta, Marchesini; era un equipo con grandes individualidades y llegó a La Paz con el deseo de imponer su experiencia, pero Bolívar se plantó muy bien y le ganó el encuentro con mucho merecimiento con dos goles del paraguayo Sanabria. Es una de las jornadas que más recuerdo de todas las que me tocó disputar con esa institución.

Pero el Bolívar que dirigía también tenía grandes individualidades...
Para esa copa se incorporaron Giuntini, el arquero Zeoli y el paraguayo Miguel Sanabria; pero ya había una buena base con Borja, Soria, Olaechea, Salinas o Hirano. No sólo sumamos de local, cuando nos tocó jugar con Boca en la Bombonera le empatamos 0-0. La actuación de Bolívar en esa Copa fue muy buena y alcanzamos picos muy altos a nivel internacional y no sólo nos hicimos fuertes en la altura, afuera mostramos lo nuestro porque había un grupo de jugadores convencidos de lo que se tenía que hacer.

¿Ese equipo fue uno de los más espectaculares que armó don Mario Mercado?
Don Mario siempre dio lo mejor a Bolívar. Si bien eran importantes los torneos locales, la participación en las copas Libertadores era un gran objetivo. El club siempre tuvo buenas participaciones en la Copa. Recuerdo que en 1986 estuvimos a punto de pasar a la final ante América de Cali cuando perdimos 2-1 sobre la hora en un juego con muchas irregularidades. A mí me quedó una frase de don Mario que siempre repetía su preferencia por jugar con "los más grandes”, ya que esos rivales provocaban una motivación distinta en sus jugadores, además de una gran concurrencia de espectadores que nos acompañaba en tribunas.

El Bolívar modelo 2016 tiene como técnico a Ruben Insua, al que usted dirigió en el Barcelona. ¿Qué le parece el trabajo del técnico de Bolívar?
Con Ruben fuimos campeones en Barcelona. Después de esos partidos con los equipos argentinos (1991), yo retorné a Buenos Aires y fui contratado por el Barcelona de Guayaquil y uno de esos jugadores referentes era Insua, un gran futbolista. Inmediatamente salimos campeones y él fue considerado el mejor jugador extranjero.

Haber dirigido a Ruben fue un gran orgullo, por sus condiciones futbolísticas y un excelente profesional. Yo guardo de Insua el mejor de los conceptos y me alegro mucho que esté ahora dirigiendo a Bolívar porque es un gran entrenador y ojalá que le den los tiempos necesarios para que pueda mostrar toda su capacidad. Creo que Bolívar tiene en Insua un técnico de excelencia.

¿El estilo de juego que tenía Insua como jugador está relacionado a la identidad de Bolívar, fútbol de Academia?
Totalmente, era un jugador con una enorme capacidad técnica, muy inteligente. Entonces como técnico transmite a sus equipos lo que él era como futbolista. Privilegia mucho el fútbol bien jugado con todos los conceptos tácticos que se imponen en este fútbol moderno. Por eso reitero que a los técnicos que pretenden esa línea de juego se los apoye para que tengan el tiempo de plasmar en sus equipos lo que fueron en su época de jugadores.

¿Cuál es su análisis de Boca en el clásico contra River?
Los partidos entre ambos son muy especiales. El domingo se jugó en el estadio Monumental y Boca tiene muy pocos entrenamientos al mando de su nuevo técnico Guillermo Barros Schelotto, que ha trabajado muy poco con los jugadores. Boca tiene jugadores de mucha experiencia con Tevez, Gago, Orión Cata Díaz. En el clásico Boca tuvo muy pocas opciones ofensivas y consiguió un empate de visitante que se lo valora y seguramente intentará algo similar el jueves en La Paz.

¿Qué espera del choque del jueves?
Sé que la presencia de Boca genera una atracción muy especial. Bolívar debe ganar en La Paz porque si mantiene a esa ciudad como su fortaleza, es algo que le puede permitir afianzar su clasificación a la siguiente ronda de la Copa. Muchas gracias por la nota y un saludo a todos los amigos que tengo en Bolivia y en el Bolívar.

La revancha de Habegger
Un duelo aparte fue el que protagonizaron los técnicos Jorge Habegger (Bolívar) y Washington Tabárez (Boca), en 1991. Esa disputa comenzó en 1989, por las Eliminatorias al Mundial de Italia 90. Ambos dirigían a las selecciones de Bolivia y Uruguay, respectivamente.

En esos tiempos el técnico uruguayo declaró que Bolivia tenía equipo para ganar sólo en la altura de La Paz, hecho que molestó a los integrantes del cuadro nacional que al margen de ganar sus partidos en la sede de Gobierno, derrotaron a Perú en Lima y perdieron la clasificación al Mundial italiano por diferencia de goles. Sin embargo en Habegger quedó una sed de revancha que se dio dos años después en esa versión de la Copa Libertadores. "Bolívar fue más en La Paz, pero si no nos gana en Buenos Aires es que la altura tiene algo que ver”, insistía Tabárez. Al final la Academia venció 2-0 en La Paz y en la revancha igualó 0-0 en la Bombonera y se clasificó primero en su grupo demostrando buen fútbol y contundencia ofensiva.

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