Fue un encuentro con dos etapas diferentes, porque la visita que tal como se presumía, desplegó un libreto que estaba marcado para cerrarle los espacios a su adversario, y en rigor de verdad, lo consiguió con un buen despliegue físico, además, los ‘celestes’ no estuvieron finos en aquello de cerrar las jugadas propicias, y adicionalmente el arquero Marcos Argüello hacía gala de buenas intervenciones las veces que se lo requirió. Por esas cosas del juego, paradójicamente a pesar del dominio territorial que había ejercitado el cuadro del técnico Villegas, la jugada más clara de gol estuvo de lado visitante, puesto que Sergio Almirón que sin marca y de buena posición, envió un frentazo que el vertical izquierdo del marco de Diego Zamora, que por lo demás ya estaba jugado, se encargó de devolver el balón y a pesar de existir en área chica tres orientistas y dos defensores, no se consumó esta grande opción para los ‘refineros’.
En el complemento las acciones cobraron mayor aceleración por parte de los ‘celestes’, y un Oriente que sólo atinaba a tenderle obstáculos con un planteo de 5-4-1, porque era notorio la falta de reserva física de sus hombres, y el pleito se tornó un monólogo porque las respuestas o incursiones del ‘canario’, así vistió anoche Oriente, se hicieron escasas.
Por su lado la aceleración en el transito del balón y el andar de los ‘celestes’ le dio un matiz de marcada expectativa al curso que iba tomando el juego, y fue en tales circunstancias que el entrenador Villegas, tuvo como acierto el ingreso de Tenorio por Sánchez Capdevilla, lo que le dio mayor claridad y penetración a los viajes ofensivos ante un rival que acusaba cansancio, y a la postre se dibujó el triunfo por convicción y entereza de la ‘academia’.
EL PARTIDO
Sánchez Capdevilla, Ferreira y Callejón le tocaron la puerta al meta Argüello , sobre todo el tercero que exigió a una meritoria intervención del arquero (26’).
Un minuto después, Zamora puso freno a un intento visitante, y fue un tiro libre ejecutado por Bejarano.
Arrascaita en la jugada más clara no tuvo la frialdad para superar en el mano a mano al meta orientista, porque su disparo fuerte y junto al primer palo fue conjurado por Argüello (33’).
Otra de Vallejó, con potente disparo pone otra vez en emergencia al cuidapalos argentino, que sale otra vez con la suya (35’).
En el complemento el dominio bolivarista se puso de manifiesto con más claridad y los viajes ofensivos se daban con tanta insistencia que al final se transformaron en goles dos de varios intentos, y se puso justicia a la manera como se desarrollaba el juego.
El primero fue obra de Ferreira que selló con un frentazo alto junto al primer palo del marco de Argüello, tras recepcionar un pase profundo de Arrascaita, y el uruguayo que se deshizo de su marca y liquidó (19’).
El segundo, fue una guapeada de Tenorio, que aprovechó un pase al vacío para liquidar en dos tiempos al meta visitante (26’).
Genaro Orellana
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